viernes, 11 de abril de 2014

En la vida, hay veces que somos como una pequeña cometa en un día de viento torrencial, nos sentimos desolados y creemos que, en cualquier momento, nos iremos con una corriente de aire; lo que a veces olvidamos, es que, aunque en el cielo nos sintamos solos, en la tierra hay alguien , que con fuerza nos sujeta para no irnos a la nada.
     Adriana Sierra